"A finales de 1876, el profesor Franz Boll (1849-1879) descubrió que la capa externa de la retina posee un color púrpura. Halló que esta superficie se blanqueaba al ser expuesta a la luz, pero retomaba su color original en la oscuridad. Este color púrpura, que Boll llamó sehpurpur (púrpura del ojo), desaperece inmediatamente después de la muerte"

lunes, 4 de abril de 2011

El Color púrpura

El título de este blog hace referencia al color púrpura. Quise comenzar con esta llamativa imagen del denominado púrpura del ojo porque, aparte de resultarme poética y enigmática, tiene mucho que ver con la materia que aquí abordo. La cita que encabeza este blog nos aclara la procedencia del término “sehpurpur”, y especifica el significado que, a finales del siglo XIX, tuvo esta expresión.
Al hablar de la imagen, lo primero que imagino es un ojo que mira:

...el color nace de la luz y cambia con ella. La luz blanca del sol puede descomponerse por medio de un prisma de cristal en los colores del espectro luminoso, un haz de luces coloreadas que comprenden los tonos rojizo, amarillo, verde, azulado y violeta. La luz es una energía visible y forma parte del espectro electromagnético, siendo la única franja que el ojo humano puede percibir, de ahí que se le denomine espectro visible. También es preciso recordar que el color de una superficie no existe como valor objetivo por sí mismo. La tonalidad que muestra depende de la luz que recibe.

El color púrpura no es un color espectral, pero se asocia con el violeta. 
De acuerdo con las relaciones que se van estableciendo entre un color determinado y un elemento concreto o abstracto de nuestra realidad sensible, al púrpura se le ha relacionado con conceptos relativos a la realeza, el poder, la espiritualidad, la sublimación, y también con emociones como la melancolía, la tristeza o el sufrimiento.