"A finales de 1876, el profesor Franz Boll (1849-1879) descubrió que la capa externa de la retina posee un color púrpura. Halló que esta superficie se blanqueaba al ser expuesta a la luz, pero retomaba su color original en la oscuridad. Este color púrpura, que Boll llamó sehpurpur (púrpura del ojo), desaperece inmediatamente después de la muerte"

lunes, 23 de diciembre de 2013

Lucha de egos V

Nunca vas a poder bailar al son que quieran los demás: siempre habrá gente que prefiera unos pasos en vez de otros; también estarán quienes pretendan que te quedes parado sin rechistar o quienes te obliguen a dar saltos como un tonto para llamar la atención. Habrá gente que prefiera un vals, otros optarán por unos pasos de salsa y otros querrán que les bailes un tango en condiciones… Mientras tanto, aturdido, terminarás por salir de la pista de baile pensando en todos los bailes que sabes bailar y en ese que te gusta tanto… Cogerás un espejo que refleje toda tu figura y, situándote delante, a pocos metros de distancia, comenzarás tu gran actuación. Ya sin público que aplauda cada uno de tus movimientos, contarás números despreocupado con los pies... Todo te resultará extrañamente fácil: un dejarse fluir en el tiempo estancado de la experiencia estética sin poses ni adornos. Ese tiempo detenido dará sentido a tanta lucha de egos cotidiana. Será como tu pequeño sitio de recreo, nieve y abismos incluidos. Y cuando de nuevo surja el conflicto y no sepas qué o con quién bailar, serás plenamente consciente de que podrás equivocarte con gusto y sin remordimientos.

* * *

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Mezcla de colores

Mezcla de colores. Perfiles. Ruidos... Pasar de sólido a nube, de nube a gota. Todo en uno. Ligero y cálido, como en una pluma. Flashbulb Eyes de fondo, y una certeza en la mano. Maraqopa de principio a fin, haciendo escala en la nueve. Las pistas de una vida que habla en otra dirección, sumergida y breve. Confundiendo afectos, heredando musas. Desprevenido. Lento. A la deriva emocional.
Mezcla de colores. Aromas. Telas... Pasar de nube a gota, de gota a cielo. Todo en uno. Sencillo y cálido, como de costumbre. Flashbulb Eyes de fondo, y una sombra en la mano. Maraqopa de principio a fin, haciendo escala en la siete. Las pistas de una vida que habla en otra dirección, detenida y leve. Confundiendo gestos, heredando musas. Desprevenida. Lenta. A la deriva emocional.
Mezcla de colores. Sonidos. Huellas... Pasar de sólido a nube, de gota a nube. Todo en uno. Distante y cálido, como en equilibrio. Flashbulb Eyes de fondo, y una sonrisa en la mano. Maraqopa de principio a fin, haciendo escala en la tres. Las pistas de una vida que habla en otra dirección, delicada y breve. Confundiendo notas, tecleando sueños. Desprevenida y lenta. A la deriva.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Los riesgos de la infoxicación (Tercera parte)

Se veía venir. 
No hace falta saber demasiado: sólo con ser un poquito observador uno detecta el problema de lejos… 
Ahora lo llaman nomofobia, neologismo formado por la expresión no mobile phone phobia… En fin, hasta el nombre suena mal. Tener miedo a salir de casa sin el móvil, o a que se le agote la batería en el momento menos indicado, o a perderlo con todo su universo virtual dentro. Depender patológicamente de un aparatito que hasta hace bien poco sólo servía para llamar y mandar mensajes breves... Son los vicios del siglo XXI, las nuevas adicciones que se ceban en adolescentes inseguros y niños malcriados… Los nuevos yonquis de la realidad online. ¿Quién no se ha fijado en esos grupos de tres o cuatro chavalitos aparentemente majos que permanecen sentados en la mesa de un bar sin dirigirse la palabra? ...esos que únicamente miran a sus teléfonos móviles y toquetean compulsivamente la pantallita, entretenidos, -muy entretenidos-, en sus cosas virtuales. Me llama la atención el asunto. ¡Realmente es fascinante! Puedo imaginarme el futuro… (aunque no me interese). 
Esta nueva adicción, esta estúpida dependencia a un aparato portátil, ligero, que te informa y evade de todo, que consume energía, tiempo y dinero, está y seguirá estando socialmente aceptada porque es la inmensa mayoría (o esa minoría ruidosa) la que la padece. Así de simple. Todavía quedan algunos, bastantes, –me consta–, que conservan esos móviles con los que únicamente puedes llamar y enviar sms’; son los que se resisten a ser imbuidos por la manía de tener que estar permanentemente "disponibles" con la bombillita en verde… (¡eh!, sí, estoy aquí, ¡hazme caso que me aburro!). También los hay que, aun teniendo ese magnífico teléfono inteligente, son capaces de prescindir de él en determinadas ocasiones o, sencillamente, silenciarlo para ignorar por un tiempo que están permanentemente localizados y disponibles para entablar cualquier tipo de conversación con cualquier tipo de persona… (Brindo por ellos).

Se suele decir que el aparato en sí no es el culpable, sino el mal uso que se hace del mismo. Y es cierto, como todo, (o casi todo). Quizá el quid de la cuestión sea entender cuándo una persona es lo suficientemente madura emocional e intelectualmente para saberle dar un buen uso a algo potencialmente adictivo.
Probemos a enseñarle a fumar a un niño de nueve años y preguntémosle después de un tiempo si ha sabido darle buen uso a las cajetillas de tabaco que le hemos suministrado mensualmente… ¡Ah!, pero, no, claro: el tabaco en sí es malo, luego, no sirve como analogía. Probemos con otro objeto potencialmente adictivo... (Se admiten sugerencias).

* * *

lunes, 25 de noviembre de 2013

Azul místico VIII

PUBLICENICERO

Ayuda a mantener limpia tu ciudad.

CENICERO DE USO PÚBLICO
GENTILEZA DE:

AZUL 

El silencio que sucede
a la sorpresa
acompaña a nuestros soportes publicitarios

lunes, 18 de noviembre de 2013

Lucha de egos IV (o Negando la muerte)

Hace poco leí que la ficción de eternidad en la que vivimos termina por volvernos locos. Más de uno me dirá que esto es bastante obvio, pero apenas se habla de ello últimamente. Como dije en otra ocasión, parece que en estas sociedades ultramodernas en las que nos movemos poco importa la muerte o demás “excepciones” en que se han convertido acontecimientos terriblemente habituales como la enfermedad, el despropósito o cualquier tipo de catástrofe natural. Nos hemos habituado a considerar que la vida permanece en una especie de despreocupada juventud, por todo lo que nos lanzan los medios, por todo lo que nos han enseñado desde niños, de un modo muy sutil y creo que sin querer... Seguimos considerando la muerte como un accidente, como algo evitable. Sí, sí, ya sé que muchos dirán que eso no es así, que la gente es plenamente consciente de que tarde o temprano va a morir en mejores o peores circunstancias, pero si esto fuera cierto creo que ya se habría desmontado hace tiempo este modelo de sociedad en el que vivimos basado precisamente en esa idea de eterna permanencia...

Uno de los motores del consumismo exacerbado (que no el único) es la negación de la propia muerte. Si viviésemos para siempre o durante una buena y prolongada temporada, tendríamos que cuidar más de nuestras “cosas”, de todas las pertenencias que hemos acumulado con el paso del tiempo (vivienda, coche, electrodomésticos, dispositivos móviles inteligentes...). Nos volveríamos más codiciosos, más competitivos y estaríamos constantemente necesitando nuevos artilugios para entretenernos... Lucharíamos con ímpetu por mantener a flote nuestro modus vivendi, por defender a capa y espada nuestra imagen social, nuestro prestigio y valía, nuestros logros profesionales y sentimentales... Todas nuestras responsabilidades se harían gigantescas. Cada grano de arena se convertiría en un saco de cemento, y todo lo pequeño cobraría dimensiones monstruosas… 
¿Les suena este panorama? 
Algo me dice que así es como nos quieren hacer ver la vida quienes realmente sostienen, defienden y promueven esta desajustada percepción de la realidad. Es la nueva religión inoculada desde no se sabe muy bien dónde y por no se sabe muy bien quién y de la que, desgraciadamente –o no–, casi todos somos partícipes.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Interludio IX

Día tras día el mar
me abraza cada vez más tiernamente.
Me hunde en una suave
y despreocupada inexistencia.
Me pierdo en el tiempo y mi mente
se serena.

Al otro lado del cabo del mundo,

el mundo continúa existiendo.
Al otro lado del cabo del mundo,
continúa existiendo sin mí.

Como una sencilla y antigua ceremonia,
los días pasan,
pasan al lado de la ola.


miércoles, 6 de noviembre de 2013

Los sentidos del mundo

"Me gustaría, de vez en cuando, contemplar la existencia desde el otro lado. Hacerlo siempre desde mi lado es agotador, además de parcial. Me gustaría mirarme desde fuera, pensar sobre mí con una mente ajena. Especialmente me gustaría sentirme mediante los sentidos del mundo. Es duro estar condenados a permanecer siempre en nuestra orilla mientras, libre de ataduras, el mar se extiende ante nosotros."

[R. A.]

domingo, 3 de noviembre de 2013

La vida es lo que haces mientras mueres

Abro una revista y leo: cómo rejuvenecer tu cerebro. Paso página y sigo: claves para rejuvenecer tu piel. Enciendo una pantalla y me aparece una fulana bien vestida y maquillada hablándome en clave. Suma y sigue. Anuncios en tres dimensiones, colores brillantes que ciegan, imágenes en movimiento que cautivan. La vida virtual se folla a la real y luego la devuelve en fragmentos desordenados. Jóvenes y guapas de cincuenta años. Vive y ama sin límites. Adorando el cambio pero permaneciendo joven. Deshazte de cada uno de los signos que te indiquen que estás envejeciendo: di NO a las arrugas, di NUNCA al cansancio. Todos juntos al unísono: ¡SIEMPRE JOVEN Y GUAPA! ¡SIEMPRE JOVEN Y GUAPA! ¡SIEMPRE JOVEN Y GUAPA! Piensa que a los hombres se les permite envejecer porque ellos han comprado el billete de ida con descuento para el de vuelta. En los hombres la arruga es bella y, como el vino, dicen que envejecen con clase, aunque en realidad es la mirada benevolente de la mujer lo que motiva esta percepción: ella troca el plomo en oro cuando está con él. La dictadura de los cánones estéticos promovida desde fuera y alimentada desde dentro. De fuera a dentro. Como siempre. De siempre, de ahora más que nunca. Vive y ama sin límites porque tienes la obligación, tú, mujer, de ser joven y guapa hasta la sepultura.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Contracorriente





De tanto remar contra corriente
se volvieron mis músculos de piedra
y ese exceso de peso
ha varado mi barca entre la arena.


[Josefina Verde: Con acento de lluvia, 1980]

lunes, 14 de octubre de 2013

El color del que espera

La vida hoy tiene ritmo
de ondas que pasan,
de olitas temblorosas
que fluyen y se alcanzan.

La vida hoy tiene el ritmo de los ríos,

la risa de las aguas
que entre los verdes junquerales corren,
y entre las verdes cañas.

Sueño florido lleva el manso viento;

bulle la savia joven en las nuevas ramas;
tiemblan alas y frondas,
y la mirada sagital del águila
no encuentra presa… treme el campo en sueños,
vibra el sol como un arpa.

¡Fugitiva ilusión de ojos guerreros,

que por las selvas pasas a la hora del cenit: tiemble en mi pecho
el oro de tu aljaba!

(…)

A. Machado

viernes, 20 de septiembre de 2013

Interludio VIII

"Caminar simplemente por el placer de caminar, con libertad y firmeza, sin apresurarnos. Estamos presentes en cada uno de nuestros pasos. Cuando deseamos hablar, nos detenemos y prestamos toda nuestra atención a la persona que está frente a nosotros, a nuestras palabras y a las que escuchamos [...]. Deteneos, mirad a vuestro alrededor y ved lo maravillosa que es la vida: los árboles, las nubes blancas, el cielo infinito. Escuchad a los pájaros, saboread la brisa ligera. Caminemos como una persona libre y sintamos que nuestros pasos se vuelven más ligeros a medida que caminamos. Apreciemos todos los pasos que damos".

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Azul místico VII

"Asomó con timidez hace dos veranos y ha dominado los armarios en los meses de calor, pero ahora irrumpe con fuerza para teñir la temporada otoño-invierno. El azul Klein y todas aquellas tonalidades que evocan mar y cielo han venido a quedarse.
El azul del agua, del cielo despejado, de una piedra preciosa… Este próximo otoño-invierno estará marcado por la fuerza, la elegancia y la personalidad del azul, un color luminoso y favorecedor…
Mykonos, cobalto, esmeralda, turquesa, azul Klein… poseen la paz y la tranquilidad del color que tiñe mar y cielo, y consiguen looks singulares para cada tipo de mujer".

[Fragmento extraído de un artículo de una revista que casualmente cayó ayer en mis manos en una sala de espera verde].
*

jueves, 4 de julio de 2013

Lucha de egos (Tercera parte)

Se está lanzando un mensaje muy peligroso por parte de algunos “intelectuales”, economistas, predictólogos varios… Más o menos vienen a decir que, de aquí a unos años, sólo se salvarán de esta crisis los mejores, los más “preparados”, los más competitivos, listos y guapos… los más de lo más… 
¡CUIDADO, POR FAVOR! ¡NO HAGAN CASO! 
¡La mediocridad es la mayor y más potente de las realidades!! 
Por encima de todo debería estar nuestra dignidad como seres humanos, no como competidores, productores y consumidores feroces… 
¡La mediocridad existe, señores predictólogos, igual que existe la enfermedad, la incapacidad, la fatalidad, el despropósito y todas las normas que nos quieren hacer creer que son excepciones!

…Me parecería aberrante creer en una sociedad donde sólo tuvieran sitio los “mejores”.


viernes, 7 de junio de 2013

De frascos y fragancias

Adivina, adivinanza… 
Observen estas imágenes. Cuatro rostros femeninos decorados para la ocasión y un único propósito: anunciar cuatro marcas de perfume mundialmente conocidas. Cada uno de estos modelos (si es que se tiene el convencimiento de que el modelo de rostro femenino debe presentar este aspecto) refleja lo que cualquier persona instruida o no en comunicación mediática podría identificar como un descarado y provocador deseo sexual. Las cuatro mujeres miran a cámara, -tal y como les dictan los retratistas publicitarios-, y abren la boca enseñando tímidamente los dientes... Sus perfiladas miradas, lejos de resultar cándidas y risueñas, apuntan y disparan contra el observador...

He escogido cuatro imágenes al azar de un sinfín de ellas, por tanto esto no es una excepción, es la norma que confirma la regla. Se anuncian perfumes femeninos a través de mujeres-objeto que se asimilan a los frascos de colonia de la tía Enriqueta. Se anuncian fragancias femeninas para que las compren mujeres de carne y hueso, (mujeres feas, listas, tontas, guapas, extravagantes, cojas, bajas, fuertes, altas, jóvenes, viejas, etc.), interpelando al público masculino heterosexual e indirectamente haciendo que el resto de mujeres interioricemos esta visión masculina como la más cercana a los cánones de belleza establecidos. De este modo, no sólo adoptamos patrones de preferencia estética similares a los de los hombres heterosexuales (principales interlocutores en el discurso audiovisual mundial), sino que terminamos asumiendo que oler bien está asociado a la belleza exclusiva de cuatro privilegiadas que con solo mirar a un hombre son capaces de comerse el mundo.


miércoles, 5 de junio de 2013

Interludio VI

Se debaten entre una excitación mental desbocada y el aburrimiento que induce al sueño. Entre el nerviosismo crónico y la placidez de un día tranquilo… Dos realidades enfrentadas que luchan por ser un único espacio.

La esterilizante antinomia de los contrarios se refracta en ellos, pero no les concierne. Dos personalidades alejadas en tiempo y espacio que danzan en un inocente intercambio de anhelos e ilusiones. (Sus ideas son extemporáneas). Polos aparentemente opuestos que pertenecen a una única realidad, como el ave que vuela y el pez sumergido, (o el mar reflejando su cielo). Dos mundos que se desplazan en paralelo, sin rozarse, aun cuando se necesitan. 

Y una nube.

* * *

jueves, 9 de mayo de 2013

Vive, luego olvida

Hace poco me tropecé con un eslogan publicitario de una marca de coche. En principio lo único que me llamó la atención fue eso, ni siquiera reparé en la apariencia del coche... Cuando lo visualicé por segunda vez comprendí que era un mensaje potente, más potente incluso que el coche en cuestión. El lema era el siguiente: CAPTURA LA VIDA. Un poco antes, una voz en off decía: …dvd’s, tarjetas de memoria, discos duros, la nube… Queremos guardar nuestra vida, pero antes de almacenar recuerdos, tienes que vivir…

Me llama la atención la proliferación de este tipo de anuncios. Lemas publicitarios que seducen a primera vista por la radicalidad de su contenido, cuando en realidad lo que presentan es un producto cotidiano como otro cualquiera. Se dan inferencias a menudo descabelladas: para disfrutar de la vida es imprescindible tener un coche con unas características determinadas que, paradójicamente, tienen bastante que ver con lo que los mismos publicistas consideran opuesto al hecho de vivir plenamente. Son contradicciones de esta vida ultramoderna, exigencias del guion... 


Antes de almacenar recuerdos tienes que vivir; 
tienes que hacerlo porque yo te lo ordeno, 
y para conseguirlo necesitas este coche con conexión a Internet, 
así no perderás detalle de lo que se cuece en la vida virtual, 
esa que te impide vivir plenamente, 
esa que te permite estar conectado aquí y ahora, sin límite… 

Vivo, ergo olvido. 


(Sin que me olviden)


viernes, 12 de abril de 2013

Interludio V

[La hora naranja]















A veces deseamos reanudar el trayecto a solas, sin reflejarnos en nadie o sin que otros, 
-los mismos de siempre-, se reflejen en nosotros.
A veces deseamos partir de cero, soltar amarres, romper esos vínculos que nos anclan 
desde el día en que nacemos a un espacio habitado, a una idea preconcebida de algo que 
siempre ha estado y está ahí, apuntándonos con el dedo… 
Esos vínculos que marcan nuestro destino y nos retratan a través de un prisma abstruso… 
(espejos que nos devuelven una imagen fragmentada). 
Esos lazos que tejen nuestro destino, que nos amordazan para que no revelemos 
nuestra propia verdad.

Y los vínculos que ya no son: los que nos niega el azar.

martes, 2 de abril de 2013

La luz refractada

"El género humano es una miríada de superficies refractivas que colorean el blanco resplandor de la eternidad.
Cada superficie refracta la refracción de las refracciones de las refracciones. 
Cada sí-mismo refracta las refracciones de las refracciones de los otros de las propias refracciones de las refracciones de los otros...
Hay en ello gloria y maravilla y misterio, y, sin embargo, harto a menudo deseamos simplemente ignorar o destruir aquellos puntos de vista que refractan la luz de un modo distinto del nuestro..." 
[VVAA: PERCEPCIÓN INTERPERSONAL, 1966] 

sábado, 23 de marzo de 2013

Interludio IV

Hace tiempo conocí a un hombre que caminaba de aquí para allá todos los días. Se levantaba temprano, cogía su mochila, y salía a prisa de su casa. Le interesaba apurar el paso para poder llegar a tiempo a su destino y realizar todos los trabajos que le eran encomendados. En su pequeña mochila guardaba una bufanda, un par de alas de juguete y un bolígrafo enganchado a la espiral de la libretita donde apuntaba todo lo que se le ocurría al cabo del día. De camino a casa se figuraba volando con aquellas alas de juguete, y a mitad del trayecto anotaba alguna de sus impresiones. Cuando oscurecía se abrigaba con la bufanda y volvía a apuntar en su libreta: “...si lo que ha dejado de vivir ya no existe, y lo que nunca ha existido no puede imaginarse, compartamos en silencio el recuerdo de aquello preciado que aún vive para que exista permanentemente en nosotros...”.

jueves, 7 de marzo de 2013

Una señal segura

Unos cuantos niños durante el tercer o cuarto curso de Educación Primaria manejábamos una antología de textos repleta de espléndidas ilustraciones a todo color. Nos estábamos familiarizando con la palabra escrita y su lectura en voz alta, pero la comprensión de aquellos textos iba ineludiblemente ligada a la lectura de la imagen que figuraba al lado de cada párrafo… Lo primero que acaparaba mi atención era el dibujo. Podía permanecer la mañana entera escudriñando cada trazo y cada matiz, mientras que al intrincado juego de descifrar un texto poco apetecible apenas le dedicaba unos segundos, (los necesarios para leer cuatro o cinco líneas en voz alta…). Años más tarde recordaría a la perfección muchas de esas imágenes pero sería incapaz de relacionarlas con texto alguno. Precisamente, una de esas imágenes imborrables consistía en una ilustración minuciosa en blanco y negro que mostraba una gran mansión deshabitada y sus alrededores… Resultaba chocante dar con aquella página sin colores brillantes, sin animales sonrientes ni princesas ni castillos ni bosques encantados… Tan solo un dibujo en blanco y negro enmarcado con una gruesa línea negra, y todo un mundo por descubrir… A veces jugaba a encontrar aquella página del libro con los ojos cerrados y cada vez que la encontraba, después de veinte intentos, me sorprendía al verla como la primera vez. Y buscaba, aunque ya conocía la solución al enigma, detalle a detalle, algo nuevo e inesperado. El humo de la chimenea fue revelador, pero no me detuve ahí. Con el paso del tiempo, una cosa me llevó a la otra, como en una novela de detectives, y al fin conseguí dar de la manera más inesperada con las Aventuras de La mano Negra, el libro que aglutina casi un centenar de imágenes similares a la de aquella antología de lecturas infantiles… 


- ¿Alondra se escribe con h o sin h? –murmuró. 

- Eso depende de si es gris o verde –contestó Adela, y se echó a reír.

- Yo, naturalmente, pienso en un pájaro como el de arriba, en el… ¡Caramba! ¡No es posible! – Rollo limpió el cristal de la ventana.

- ¿Qué no es posible? –preguntó Félix. 

- Que ahí enfrente viva alguien –contestó Rollo-, ¡pero si la casa está vacía desde hace tres años!

- Pero si todo el mundo sabe que en el chalé de enfrente sólo viven unas cuantas ratas -exclamó Kiki c. a.-. Mirad, las ventanas y las puertas están atrancadas.

-Déjame ver -Adela apretó la nariz contra los cristales de la ventana. Después de un rato dijo-: Yo creo que Rollo tiene razón, realmente en esa casa vive alguien.


viernes, 1 de febrero de 2013

Azul místico VI

"…Me harían falta también los malvas y los ocres. Los ocres para cuando el día comienza a empalidecer… Y los malvas, los violetas y los morados para cuando el cielo lleva viento y hay nubes grana y nubes violeta rizadas y nubes cinta blanca. Estos colores son preludio del azul indefinido, y el azul indefinido del azul negro de la luna, porque todo va hacia el negro, desdibujándose los contornos, dejando de ser a la vez, para volver a nacer mañana poco a poco, primero las cabecitas y después los cuerpos, hartos de noche, de sueños, de rocío…"  
[LA HORA AZUL]

martes, 8 de enero de 2013

Yo estuve allí y quiero que lo sepas



Cuántas cosas nos pasan que nadie sabe que pasan y qué poquito se habla de lo que verdaderamente importa... 
Hay gente que parece que sólo quiere espetarnos a todos, sin distinción, un: ¡Yo estuve allí y sólo quiero que lo sepas! 

(Qué triste y cuánto abunda…)