me abraza cada vez más tiernamente.
Me hunde en una suave
y despreocupada inexistencia.
Me pierdo en el tiempo y mi mente
se serena.
Al otro lado del cabo del mundo,
el mundo continúa existiendo.
Al otro lado del cabo del mundo,
continúa existiendo sin mí.
Como una sencilla y antigua ceremonia,
los días pasan,
pasan al lado de la ola.
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