Un miedo que proyecta formas, que se esconde siempre en el mismo sitio, bajo las mismas cosas, y aparece siempre sin avisar...
Se nutre de recuerdos cotidianos,
los distorsiona,
los afea,
los devora hasta convertirlos en desechos del miedo más atroz.
El miedo huye de lo conocido.
Nunca desaparece;
solo permanece al acecho, vigilante,
para asaltarnos en plena noche.
It’s not like the movies: They fed us on little white lies
No hay comentarios:
Publicar un comentario