
Frío, retroceso, pasividad, debilidad, pensamiento, verdad, cielo, mar, altura, profundidad, devoción, inocencia...
Cuando me preguntaban qué color era mi favorito, siempre contestaba que el azul, (hubo un tiempo en que estaba muy de moda entre las niñas el azul turquesa…). Con el paso de los años me decanté por el cyan porque era un término más rimbombante. Luego lo volví a llamar azul a secas. Ahora me detengo ante el azul cobalto y le guiño un ojo. Me sigue encantando el azul, pero cada día me aproximo más al naranja:
su complementario.